ISLAS DE MEMORIA.
(Impresiones a partir de la escucha de la obra sonora homónima de Alla Yanovsky y Josep Manuel Berenguer).
El propio título genérico de esta singular obra de Alla Yanovsky y Josep Manuel Berenguer, Islas de memoria, así como los títulos asociados a sus tres secciones, Molly Bloom, Sis temes a la memòria y Molloy -AHORA-, nos sugieren desde el primer momento la idea de viaje, un recorrido que transita por diferentes espacios, pero también, y de manera muy significativa, por diversos tiempos, que son quizás los tiempos de la memoria, entendida como archipiélago en el que de los derribos del mar del tiempo, emergen islas de vivencias recobradas y vivificadas a las que nos aferramos una y otra vez para quizás sortear la muerte, que es el olvido. Los recuerdos se construyen así, como un laberinto transitable, y es aquí donde la música de Alla y Josep nos va guiando, a la manera de viaje iniciático.Sorprende en este tránsito la combinación de secciones experimentales (objetos, procesamiento electrónico), con otras de coloración más emocional (guitarra y flauta), perfectamente soldadas e integradas en una unidad coherente. Los diferentes registros expresivos se van intercalando de manera natural en una gama que discurre entre la objetividad de la búsqueda tímbrica, hasta registros evocadores que no desprecian cierta ensoñación nostálgica, pasando por secciones más expresionistas e inquietantes de atmósfera beckettiana.
Molly (escuchar)
El recorrido sonoro literario y ficcional comienza convocando a la joyceana Molly a través de la alquimia de unos objetos sonoros que sugieren el ajetreo de su vida objetiva, pero también de su vida mental en un caótico y laberíntico vagabundeo. El viaje de esta primera pieza acaba con una sección donde la flauta de Alla va trenzando unas melodías evocadoras que transitan a su vez por islas de nostalgia del pasado gibraltareño de Molly. Resulta fascinador el tratamiento sonoro de esta sección, donde el sonido de la flauta tiene un doble especular, una especie de halo espectral que sugiere metafóricamente esa otra realidad fantasmática, un tanto borrosa, pero al mismo tiempo intensa, que llamamos recuerdo.
Sis Temes A La Memória (escuchar)
La segunda sección, Sis temes a la memòria, ya define explícitamente las estaciones de su periplo: seis islas de recuerdos sonoros y vivenciales cantados por una guitarra de cálido y emocionante registro que nos sumergen en un intimismo encantador. Después de unos evocadores guiños bluesísticos, sobre el minuto 3, se une la flauta para dialogar con la cuerda. Las partes de esta especie de tren sonoro se suceden sin que notemos la más mínima costura: la mirada aural del poeta sonoro unifica la variedad del paisaje en un viaje ininterrumpido de 15:27 minutos de duración.
Molloy - AHORA (escuchar)
La tercera pista nos lleva a una atmósfera más asfixiante, devolviéndonos abruptamente al presente; es como si nuestra embarcación se hubiera internado en un manglar sin aire donde el sonido se estanca, se petrifica, en un túnel sonoro donde los chirridos y la extraña agitación de sonidos-ruido, nos sume en una inquietante pesadilla sensorial. La referencia a Molloy describe a la perfección las sensaciones en las que nos interna esta pieza. El viaje vira al interior y penetra en la parte más peligrosa de la realidad, que es nuestra propia psique. El magistral procesamiento sónico de objetos va describiendo a la perfección diferentes planos de la psique atormentada hasta desembocar, sobre el minuto 11, en un canto a cargo de la flauta, que se torna en desesperanzado, pero al mismo tiempo calmante y catártico final de viaje. De nuevo, el sonido de la flauta, procesado en forma de resonancia, reverbera como un eco de la memoria, un recuerdo, quizás recuperado, de un anhelo inmarcesible.
Pedro Linde. Septiembre 2022.
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